jueves, 2 de febrero de 2017

!Así de sencillo!

La asistencia médica en Cuba es uno de los bienes más preciados que ha creado la Revolución. Y los cubanos la palpamos todos los días como si se tratase de algo muy natural. Y sí, es natural, pero no muchos sabemos cuánto cuesta este importante servicio que recibimos gratuitamente. Hago estas reflexiones porque precisamente durante los últimos tres meses he sido anfitrión de dos hermanas que ya pasan de los 60 y que residen en zonas alejadas de la cipital ellas han recibido tratamiento especializado en el Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, un centro de referencia para el país y para muchas partes del mundo y que está provisto de equipamiento de avanzada tecnología. Mis hermanas han sido operadas de pterigion y cataratas y mejoran ostensiblemente su visión y por ende su calidad de vida. Ello se aprecia sencillamente: rs un derecho cuya satisfacción los cubanos hemos aprendido a valorar en toda su grandeza, y un logro conseguido con mucho esfuerzo por el país, por demás sometido al más brutal y prolongado bloqueo ecomómico, comercial y financiero que recuerde la humanidad.

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