En fiesta muy esperada se ha convertido cada año la Feria del Libro en Cuba, Miles de personas acuden a escuchar la presentación de las obras por escritores, ensayistas y poetas. Es grato observar el interés que niños y adolescentes en apreciable número muestran ante diversas obras escritas en momentos en que el hábito de lectura de la letra impresa retrocede ante la tecnología digital. Por ello la importancia de la Feria para mantener ese gratificante deleite que es disfrutar de un buen libro, de exquisita poesía, buenos cuentos y novelas que lo atan a uno de principio a fin. Es la oportunidad también que tienen muchísimos autores criollos de demostrar su talento y publicar sus obras, de identificarse con los lectores, y todos, unos y otros, participar en placenteras jornadas que ensanchan los cauces del conocimiento y nos hacen mejores personas.
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