Los derechos en mi país

Cuba es un paraíso. Por mucho que la quieran denigrar, la realidad se impone. Y eso lo descubren los miles, cientos de miles de visitantes de todas las latitudes del planeta. Asombrados quedan cuando aprecian que la Isla no es lo que les informa la gran prensa. No ven aquí mendigos en las calles, pueden viajar libremente sin que nadie les moleste. Con frecuencia les vemos recorrer el país en bicicleta. Descubren que todos los niños cubanos viven felices, van a la escuela, reciben asistencia médica gratuita, como todo el pueblo, sin medir en ideología, color de la piel, ni credo. Comparten con ancianos, a quienes se les cuida con celo y asegura en la vejez la asistencia social. Disfrutan los visitantes de nuestra música sin igual y se alegran con los avances deportivos cubanos. Encantados quedan con nuestro Sol, las playas y bellezas naturales. Si, Cuba es un paraíso y los cubanos sabemos compartirlo con todos. Basta venir a la Isla y no solo podrán comprobarlo, sino que desearán volver.