El señorito candidato a la Casa Blanca por el Partido Republicano se quitó lo que le quedaba de antifaz, como quedó expuesto ante el público norteamericano. Y no puede ser de otra manera. Multimillonario él de ninguna manera puede hacer algo en beneficio de los más necesitados. Cuando pensaba que hablaba libremente en una cena, sus palabras fueron grabadas por una cámara oculta y se pudo conocer cómo realmente piensa el bravucón, que ya de manera gratuita amenazó con apretar el lazo contra Cuba si gana las elecciones. En su declaración dijo que su trabajo no es ocuparse de ellos (de los hispanos), el 47% de los electores estadounidenses "dependiente" de las ayudas del Gobierno, que se considera "víctima" y "cree tener derecho a la atención médica, la comida, la vivienda o lo que sea", y además "no pagan impuestos". El exgobernador de Massachussetts, en aprietos por esta intervención, que incluyó además un traspié diplomático al sostener que los palestinos "no tienen absolutamente ningún interés" en la paz con Israel, ha sido criticado por divulgar solamente sus declaraciones de impuestos de los dos últimos años y no las anteriores. Tras la polémica, Romney, lejos de disculparse, ha reafirmado sus palabras, admitiendo que se expresó de manera poco "elegante" y, desde el martes, ha agudizado sus ataques contra Obama por proponer una mayor "redistribución de la riqueza". Ahora los latinos radicados en Estados Unidos tienen más elementos acerca de quién es este señor.
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